LA VIDA PASA

La vida pasa, nosotros a veces no la valoramos.
Un día nos detenemos delante de un espejo.
Y él nos devuelve nuestra imagen y nos sorprendemos.
Vemos que nos han salido algunas arrugas de más.
Nos tenemos que decir a nosotros mismos: no pasa nada.
Son galones que la vida me dio luchando con fuerza.
Pero mis ilusiones son las mismas o quizás más, mi vida la valoro de otra manera:
Mi tiempo ahora pasa más rápido por tener más edad.
A mi piel le siguen gustando las caricias igual que antes.
Mis ojos siguen llenándose igual de lágrimas.
Se puede querer más intensamente que antes, de forma más sosegada.
Si tengo sesenta años, mi corazón siente, ama, y desea ser feliz igual
que en mi juventud. Es mi derecho a vivir.
Dedicado a mis tres hijos.

THERESA