SUEÑOS

 Tenía frente a mi casa un inmenso campo cubierto de amapolas, decidí meterme entre ellas, sentí una gran libertad, mucha felicidad, cual fue mi gran sorpresa que empezaba a volar sobre todas aquellas maravillosas flores.. Me elevaba cada vez más, las aves que volaban por el cielo cada vez las tenía más cerca, seguía ¨volando y volando ¨ por el cielo de un color azul intenso. Atravesé nubes que parecían fardos de algodón, toqué el sol con la mano lo acaricié, para mi sorpresa no calentaba, me hizo un guiño con uno de sus grandes ojos, le dije adiós, seguí volando. A lo lejos había una gran luz brillante, pase por ella y llegué a unos jardines que nunca había visto en la tierra.

Salieron de entre esos jardines, mis padres ya fallecidos me dijeron pasa hija ¡Mira aquí trabajamos! Yo me quedé asombrada, era el taller en el cual se fabricaban ALAS PARA LOS ANGELES. Porque en aquellos maravillosos jardines había muchos “ANGELES “todos aquellos que sus almas descansan en paz.

Continuó mi madre diciéndome sigue volando por el jardín descubrirás algo maravilloso.

Descubrí miles de almas ó Angeles, se me acercó uno de ellos y me dijo “mamá yo también estoy aquí “Nos abrazamos, fue maravilloso, continuó diciéndome, ¿sabes? todas las almas de bien que estamos en este taller fabricamos sentimientos de amor, de ternura, paz, compresión, alegría etc… Luego todos los repartimos por la TIERRA a quien los quiere recibir, terminó diciéndome mama márchate en paz yo te daré mucha energía para que puedas seguir con tu vida -Nosotros ya ves aquí estamos muy bien somos eternamente felices.

De esta forma terminó aquel sueño, en el que me sentía tan bién-

He pasado a escribirlo porque me parece lleno de ternura y me gustaría compartirlo con todos vosotros.

Teresa (la madre de David)