Blogia
Asociación Aragonesa Madres y Mujeres ArcoIris

Carta a David

Querido  hijo:

Hoy estaba pensando el tiempo que hace que no nos abrazamos, hace mucho ¿verdad?

Te echo mucho de menos, lo que hoy deseo es escribirte otra vez.

Recorrimos muchos caminos juntos en la Tierra. Ahora me doy cuenta que   algún momento de felicidad que Dios nos regalaba, no disfrutamos.

Yo nunca pensé que tu marcha sería antes que la mía, a veces nuestros proyectos no tienen nada que ver con los que Dios nos tiene preparados.

Contigo aprendí a ser madre, todavía estoy en ello, cada día descubro en tus hermanos cosas nuevas, buenas y otras veces sorprendentes. La vida no deja de darte sorpresas, aunque  los años pasen muy deprisa.

Te negué a veces mi dedicación a ti por causa de mi trabajo, y también porque tus hermanos también requerían mi atención.

Hoy hijo mío, si pudiera daría marcha atrás en tiempo para recuperar todas las cosas que se nos quedaron sin realizar.

Me gustaría despertar una mañana y ver que todo esto es un sueño, pero esto es una realidad, aunque a mí me cueste entenderla.

Pido a Dios, que nos enseñe a darnos cuenta todo lo que tenemos, y a no perder el tiempo pensando en lo que no tenemos.

Mi querido hijo algún día iré a visitarte y me quedaré contigo para siempre.

Mientras tanto aprovecharé el tiempo que me quede lo mejor posible, y trataré de ser feliz con lo mucho que todavía me queda, que es mucho.

Tú vives en mi. Muchos besos.

  Tu madre TERESA

 

0 comentarios