Cartas a mi madre
Por Julia Gómez Lasheras
Dedicadas a su madre Julia Lasheras Berbegal
Octava Carta
Me distes la vida
y con tu partida, la oportunidad de crecer,
de poder evolucionar,
de hacerme fuerte ante la adversidad,
de ser capaz de valorar y de disfrutar de cada instante vivido,
de dar gracias por cada día.
Recibí el regalo
de disfrutar de la vida desde la plenitud y ser consciente
de nuestra propia fragilidad como personas.
Hubiera deseado, superar mis miedos,
ser más generosa al mostrar mis afectos,
poder secar las lágrimas de sal,
generadas en los pozos de la amargura y soledad
de tu propia existencia.
Doy gracias,
porque cada instante, cada alegría, cada circunstancia adversa
es una oportunidad para seguir avanzando por la senda de la vida.
Tu partida dejó un vacío
pero me dio fuerzas para no claudicar.
Aprendí
lo importante que es ser capaz de exteriorizar los afectos,
sentimientos hacia aquellos que queremos,
lo trascendente de los pequeños gestos,
que por su sencillez los hace más grandes.
Te dejo marchar mi ángel,
solo puedo decirte, que Dios te bendiga,
mi reina de las estrellas,
mi ángel benefactor.
0 comentarios