- SEXTO ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE VIKI -

QUERIDA VKI;

 Eran las tres de la madrugada del doce de Julio del dos mil doce cuando te fuiste de nosotros después de cuatro meses de sufrimiento por esa enfermedad letal que te acompañó.

 Fueron días penosos para toda la familia, los llevamos con pena sabiendo que llegaría la hora en que te marcharías. No nos lo creíamos aunque veíamos como te ibas agotando poco a poco.

 Te veo en la cama rodeada de gomas por todas las partes: en nariz, cuello con la comida, ya que desde la primera operación no pudiste ingerir nada que fuera al aparato digestivo, sonda para hacer pis, y cada vez que tocaba pinchazo para calmar los dolores.

 Tu nacimiento para mí fue como si hubiera nacido un ángel en mi vida, era la madre más feliz que había en la tierra. Creía que era la única mujer que había parido. ¡Fue tanto el amor que nos unió dese tu nacimiento hasta que te fuiste!.

 No teníamos secretos, era tal la confianza entre nosotras que lo mismo nos daba hablar de sexo, de política, de la familia, sentimientos…

 Cuantas veces decías: mamá eres mi psicóloga, cuánto te quiero, en la voz al hablar por teléfono en el tono sabías como me encontraba por mucho que quisiera disimular. Te alegrabas cuando te decía que todo iba bien, que disfrutaba.

 Todo eso se acabó, Los besos, abrazos, el arréglate, ponte guapa, el tú puedes..

 El escribir entre lágrimas me sirve para sacar el dolor que llevo dentro. Si me ves, no te entristezcas.

  Tengo que seguir con tu ausencia y a veces me pongo melancólica recordando nuestras vivencias.

 ¡Es tan duro vivir sin ti!.

 El dolor más fuerte y que más me duele es el porqué tuviste que sufrir tanto para irte.

 El día catorce sábado (2018), me he propuesto hacer una comida familiar en el pueblo para recordarte, y seguir unidos todos los que te queríamos y te hemos acompañado.

 TE QUIERO, TU MADRE.

         LUCÍA.