Primavera

Muchas veces nos preguntamos cómo podemos continuar en la ausencia, en la pérdida.
Pero en esa pregunta se esconden otras:
por qué no seguir si sabemos que los nuestros están en un lugar mejor, sin duda.
Por qué no seguir si a ellos les gustaría vernos bien, contentos, a pesar de la pérdida.
Por qué no seguir si necesitamos vivir la vida por nosotros y porque nuestra familia nos puede necesitar.
Por qué no seguir si con nuestros actos podemos ayudar a los que han pasado por lo mismo.
Por qué hacernos daño con la depresión, la rebeldía, la tristeza
Por qué no disfrutar de las pequeñas cosas que la existencia nos da cada día y a cada momento.
Por qué no sentirnos orgullosas y felices de haber pasado parte de nuestra vida con personas tan maravillosas como las que se han ido físicamente.
Por qué no pensar que nuestros seres, como la primavera, brotan constantemente en nuestro corazón, en nuestros sentimientos y en nuestra unión.
El sufrimiento es inútil, desterrémoslo.
El dolor, nos aprisiona, dejémoslo ir.
Sólo la aceptación y el recuerdo imborrable de los que aún siguen con nosotros y que nos ayudan, nos servirá para hacer nuestra mochila cada vez menos pesada.
Y somos muchas para soportar el peso.
Con todo mi cariño, a mis colegas en el recuerdo.
0 comentarios