Ver y oir
Mientras seamos capaces de ver y oír, seremos libres de ver y oír lo que nuestros ojos y oídos quieran ver y oír.
Queremos que todo sea bueno, que todo sea perfecto y queremos que nuestras vidas también sean buenas y perfectas.
¿Qué hacemos?
Si vemos y oímos lo que nuestros ojos quieren ver y nuestros oídos quieren escuchar, podremos llegar a comprender que nosotros mismos somos los que buscamos nuestra propia existencia y creamos nuestra propia vida.
Cuando hay alegría,
nuestros corazones bombean sin cesar.
Nuestra savia discurre veloz en nuestras venas,
dándonos esas ganas de vivir,
para poder seguir
librando batallas y…
acercándonos, cada vez más,
al destino elegido.
Elena Aurensanz (La madre de Juan)
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