RECORDANDO A DAVID
Nos querías mucho.
El tiempo se nos pasó sin darnos cuenta.
Fue un tiempo maravilloso, con sus rosas y espinas pero siempre maravilloso.
Estábamos especialmente unidos.
Hubo un tiempo en el que escribías poesías maravillosas, solo me acuerdo de alguna de las frases de una de ellas. Y que decían algo así como que, las olas se acercan bravías y en llegando a la orilla me envuelven como cálidas caricias
Hijo; no recuerdo más porque no las guardamos.
Hoy he soñado contigo, me he despertado complacida. Te veía reflejado en el crucifijo que llevo colgado en mi cuello. Estabas estupendo, feliz y me decías: sé fuerte mamá y cuida de mi padre y mis hermanos. Así lo haré David, como tú me lo pides.
Aunque… solo era un sueño.
Creo cariño, que los sueños siempre tienen algo de verdad.
El día 11 de Mayo cumpliste 37 años en el cielo, y quiero que seas inmensamente feliz.
Un beso de tu madre Teresa
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